Bruno Sfeir en la UNESCO de Paris; un artista excepcional. 

En el marco del año de aproximación de las culturas proclamado por la UNESCO para 2010, la Delegación del Libano y la Delegación del Uruguay ante la UNESCO han organizado una exposición excepcional, tema: “Subjetividad y Certeza”, del artista internacional líbano-uruguayo, Bruno Sfeir.
En presencia de numerosas personalidades oficiales, el presidente de la Conferencia general de la UNESCO, Sr. Davidson Hepburn, el embajador del Líbano ante la UNESCO, Sra. Sylvie Fadlallah, el encargado de negocios de la Delegación del Uruguay Sr. Santiago Wins, Bruno Sfeir expuso doce telas sin atribuirles títulos para que el espectador realice su propio viaje artístico con toda libertad.
Bruno Sfeir posee una enorme capacidad para conciliar la razón, la emoción y la intuición. Aún siendo muy riguroso, conserva y persigue la fuente y la finalidad de su búsqueda interior. En su forma exterior su pintura es abstracta y casi geométrica, pero introduce al espectador dentro de su universo interior.
Su obra es una verdadera invitación al viaje, una marcha a través de un prisma, un laberinto de símbolos y de claves que se mancomunan en perfecta armonía. El artista nos guía por un camino en el que no podremos perdernos, y al mismo tiempo nos hace entrar en la profundidad de sus perspectivas de varios niveles. Pone a nuestra disposición las aperturas y las salidas que propone a través de los símbolos del amor, de la muerte, de la resurrección, del arraigo y de la espiritualidad y del devenir.
Sus metamorfosis y sus metaforas no nos angustian ni son arbitrarias, pues al poner en escena la complejidad de la vida no constituyen una ruptura o un estallido, sino una serena disposicion. Es casi natural pasar de un espacio a otro sin extraviarse. Hay en su pintura un aspecto ludico que vivifica y una aspecto construido que tranquiliza. Al mismo tiempo que rinde cuentas de la interseccion geometrica de la racionalidad ( espacio/tiempo), su pintura esta habitada por relevos que iluminan y guían.Finalmente, el ajuste de las formas y de los colores opera por si mismo, pues su universo tiene valores esenciales de elevacion, de libertad, de trascendencia.
La pintura de Bruno Sfeir recuerda en algunos aspectos a la del gran maestro Rene Magritte, pero obedece totalmente a otra finalidad. Encontramos a menudo en las dos pinturas los mismos símbolos; el pájaro, la llave, la copa…Pero mientras esos objetos figuran en la pintura de Magritte ( según sus propias palabras) de modo caprichoso y arriesgado, en la pintura de Sfeir adquieren (a propósito) otra gravedad: su pintura es surrealista y espiritual al mismo tiempo, de ahí su singularidad y su originalidad. Bruno Sfeir une la modernidad con el imperativo del sentido; es un ejemplo contundente de diálogo entre culturas con una técnica abstracta occidental y una búsqueda interior barroca latinoamericana o mística oriental. Segun sus propias palabras su pintura es una pintura del “ investigador”, del “ Amigo”, del “ pregrino”, de la “Presencia”, de la “ sabiduria”, de la “paz”, de la “ luz”. La pintura de Sfeir está muy bien lograda y transmite mundos interiores que aparecen como una multitud de pistas, de alternativas, de elecciones. La pintura de Sfeir no es apremiante ni dogmática, pues al mismo tiempo que es disciplinada sugiere varios niveles de lectura que el visitante debe explorar por sí mismo. Su gran originalidad consiste en esta unión del descubrimiento con la familiaridad.
Bruno Sfeir está orgulloso de sus raices libanesas, como de su pertenencia uruguaya y de su apertura internacional. Su obra ilustra de modo brillante, el acercamiento de las culturas. Su exposición en la UNESCO de Paris ha sido un verdadero triunfo que merece ser compartido por todos los que asocian la patria de los cedros con la creatividad, la innovación, el rigor intelectual y conceptual y la espiritualidad.

Bahjat Rizk.

Bruno a unesco

About Bruno Sfeir

Bruno Sfeir estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Montevideo – Uruguay, posteriormente se forma con discípulos del maestro Joaquín Torres García y en el Club de grabado de Montevideo. Si bien su pintura toma elementos del constructivismo de Torres García, su proximidad al movimiento surrealista es aún mayor. En su obra, la intuición preside el movimiento revelando a cada paso una iconografía peculiar que elude rápidas conclusiones. Nos encontramos con un trabajo de carácter introspectivo que se manifiesta a través de un viaje interior. Una búsqueda incansable que despierta en el artista un interés por culturas milenarias de enseñanza y espiritualidad. En el año 2000 se traslada al Líbano, (país de origen de su abuelo paterno y gran impulsor de su creatividad) y más tarde al Golfo Pérsico, Egipto y Marruecos. Este es un punto de inflexión en la vida del pintor; pues su obra se impregna de ese perfume oriental, un aroma que perdura hasta en su más reciente producción. Actualmente Sfeir reside en España donde continúa con su prolífica producción. Bruno Sfeir studied at the Escuela Nacional de Bellas Artes in Montevideo - Uruguay, subsequently founded, along with students of the teacher Joaquín Torres García, the Montevideo Engraving Club. Although his painting takes up elements of constructivism from Torres Garcia’s, its proximity to the surrealist movement is even greater. In his work, intuition leads the motion, revealing in every step a peculiar iconography that avoids quick conclusions. It is a job of introspective nature that manifests itself through an inner journey. In 2000, after an untiring search that awakens an interest in ancient cultures of teaching and spirituality in the artist, he decides to move to Lebanon, (country of origin of his paternal grandfather and great promoter of his creativity) and later to the Persian Gulf, Egypt and Morocco. This is a turning point in the life of the painter; because his work is impregnated with that oriental perfume, an aroma that lingers even in his latest production. Sfeir currently lives in Spain where he continues with his prolific production.

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